En nuestra estructura temporal, tenemos una sola palabra para
definir el "tiempo". Los griegos tenían dos: Chronos y Kairos. Chronos es el tiempo del reloj, el tiempo
cronológico, lineal y cuantificable, el tiempo que se mide por segundos, horas,
días, meses y años.
La ciencia convencional define el tiempo como algo lineal. En
nuestra sociedad occidental estamos operando normalmente en la conciencia del
tiempo lineal y cronológico. Hemos nacido en un determinado momento del tiempo, vivimos en un periodo determinado y finalmente llega en momento de nuestra muerte. Tenemos calendarios y agendas que miden el tiempo cronológico. EL tiempo lineal nos dice: sucedió esto, y después sucedió lo otro y así sucesivamente se va creando una historia. El tiempo cronológico no toma en consideración la calidad del tiempo; ¿queda nuestra vida reducida a una fecha y una historia entre el nacimiento y la muerte?
Esta visión lineal del tiempo hace que la idea de la muerte no nos
resulte muy atractiva, ya que muerte significa final de la vida. Todos estamos
avanzando hacia nuestra propia muerte, aunque muchas veces nos negamos a
reconocerlo y aceptarlo como algo natural. Esta
visión del tiempo cronológico es resultado de una conciencia
materialista y mecanicista del mundo y la vida.
El Dios griego Kairós es el Dios de un tipo de tiempo muy
diferente. Kairos es el momento adecuado”, no es el tiempo cuantitativo sino
el tiempo cualitativo de la ocasión, la experiencia del momento oportuno, la vivencia plena del momento presente.
Todos experimentamos en nuestras vidas la sensación de que llegó
el momento adecuado para hacer algo, que estamos maduros, que podemos tomar una
decisión determinada. Muchos de estos momentos son los que pueden cambiar la
dirección de nuestra vida. Y es en ese espacio de tiempo cuando aparece la
oportunidad para hacer, decir o actuar.
Kairós es también la percepción subjetiva que cada uno de nosotros
tenemos de cómo transcurre el tiempo de
los diferentes eventos que acontecen en nuestras vidas. En la dimensión Kairos calificamos el tiempo
en función de aquellos eventos que crean un profundo impacto en nuestra calidad
de vida. Aquellos momentos que dan un sentido a lo que hacemos o sentimos y que
está más allá de la simple existencia cronológica.
Kairos también tiene que ver con la experiencia de un estado de
paz interior. Lo cual nos conecta con el estar presente. Simplemente sentarse
contemplando el mar, un cielo estrellado o un atardecer perfecto, teniendo
plena conciencia de la belleza de ese momento, y lograr un estado de reflexión profunda que
nos conecte armónicamente con nuestro
interior.
¿Cómo detectar el tiempo Kairos? A través de nuestra intuición, de
la calma y silencio de la mente, de las sincronicidades, el sentir que es ahora
el momento de decir o hacer algo, tener la corazonada de contactar con una
persona, iniciar un nuevo proyecto, viajar a un lugar…..También es ese
sentimiento de estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado, con las
personas idóneas, haciendo lo que tienes que hacer, viviendo el presente con
plenitud. En un estado de flujo, perfectamente alineado con tu propósito,
valores y capacidades, donde el hacer es una proyección del “ser”.